En todos los años que llevo en el sector del diseño web, he visto tanto a startups como a empresas ya consagradas dar vueltas a las mismas preguntas: ¿Debo contratar a un diseñador web freelance o a uno en plantilla? ¿O tal vez lo mejor sería contar con los servicios de una agencia que me haga el trabajo “como debe hacerse”?

Antes de sopesar los pros y contras de cada opción, permíteme afirmar que cualquiera de los tres profesionales puede entregar un producto final de calidad. El truco está en escoger al que mejor se ajuste a tu visión y expectativas, sin descartar a nadie por el mero hecho de no cumplir con ciertos requisitos que en un principio ni te habías planteado.

Jamás debemos olvidar que las etiquetas “diseñador”, “diseñador web freelance” y “agencia de diseño web” son solo eso, meras etiquetas, y que es el trabajo de cada uno el que debe hablar por sí mismo.

Diseñador web freelance

Diseñador web freelance

Pros
Diría que es la opción más segura si estás empezando tu negocio o tienes un proyecto específico para el que necesitas ayuda con el diseño. Los diseñadores web freelance son lo mejor para proyectos a corto plazo y para startups, pues no te comprometen a nada y suelen salir muy rentables.

Es fácil crear una buena relación laboral con ellos, ya que son profesionales que se preocupan por su reputación y no suelen trabajar en más de dos o tres proyectos a la vez, por no mencionar que puedes incorporar un diseñador independiente a un proyecto grande que ya esté en marcha sin que te ponga problemas o te pida explicaciones si no sabe de ti en bastante tiempo.

A diferencia de un diseñador en plantilla, un diseñador web freelance tiene experiencia en cualquier tipo de proyectos y sectores, lo que significa que su aportación posiblemente supere con creces tus expectativas. Si tu presupuesto lo permite, puedes incluso trabajar con varios diseñadores hasta dar con el enfoque y estilo que más te gusten.

Contras
Del mismo modo que no hay compromiso por tu parte, no lo hay por la suya. Los diseñadores independientes suelen cobrar por día de trabajo y no dudarán en decirte adiós si, en un momento dado, creen que tu proyecto no merece la pena o el esfuerzo. Además, es muy habitual que trabajen solos, así que si algo les sucede, puede que no entreguen el trabajo en la fecha acordada.

Agencia de diseño web

Agencia de diseño

Pros
Nada es comparable a un porfolio deslumbrante y a la sensación de contar con una empresa de renombre en tu lista de colaboradores… Siempre que, por supuesto, hayas escogido una buena agencia profesional de diseño de páginas web.

Lo mejor de las agencias es que raramente tendrás sorpresas desagradables, ya que cuentan con amplios equipos especializados en cualquier ámbito capaces de entregar un producto de altísima calidad; además, el gestor de tu cuenta o tu proyecto siempre estará dispuesto a ayudarte, resolver tus dudas y facilitarte las cosas.

Contras
Todos estos extras se pagan. Por ejemplo, una agencia de Reino Unido puede enviarte un presupuesto de mínimo cinco cifras por un proyecto que durará más o menos un mes, lo que es mucho dinero para una startup. Además, son bastante inflexibles, de modo que el más mínimo cambio posterior a la firma del trabajo tendrá un coste adicional.

La experiencia en conjunto resulta más impersonal, y suele pasar que la persona con la que te comunicas no es la misma que está trabajando en tu diseño; en ocasiones, puede incluso que este acabe en manos de alguno de los diseñadores independientes que tienen subcontratados.

Diseñador en plantilla

Pros
Es la opción más barata si lo que necesitas es alguien que diseñe para ti a tiempo completo; si encuentras a la persona adecuada, un diseñador en plantilla podría ser tu salvación cuando ni tú mismo sabes qué necesita tu producto. Además, estará disponible en cualquier momento y no dudará en hacer horas extras para entregar el trabajo a tiempo. Otra gran ventaja es que conocerá tu empresa o producto desde dentro, lo que con el tiempo hará que sea más eficiente.

Contras
Como dueño de un negocio, sabes mejor que nadie la responsabilidad que conlleva tener un empleado. Una vez pase el periodo de prueba, será muy difícil reemplazarlo y lo que en un principio parecía una buena inversión, puede convertirse en un gasto que deberás asumir hasta que esa persona decida dejar la empresa. Además, cuando los diseñadores se aburren o no están motivados, la calidad de su trabajo cae en picado, por no mencionar que en épocas de dificultades económicas no puedes darles vacaciones no pagadas, lo que supone un riesgo.

¿Aún tienes dudas? Te aconsejo que contactes con profesionales de los tres tipos y decidas en base a sus propuestas, presupuestos y fechas de entrega.